martes, 19 de mayo de 2015

HORIZONTE


Me gusta andar en el camino
con mis manos abiertas al viento, 
dibujando
palabras de amor y de ternura,
mientras van cayendo las hojas
Me gusta andar en el camino,
mientras
va sigzageando el tiempo,
escribiendo sueños en la arena
antes de que el futuro los congele.
Me gusta andar en el camino...
si,
me gusta andar en el camino.
11:54 p.m 30 de abril de 2015
 

SILENCIO


¡Silencio!
Entras a mi boca
y te quedas allí,
ensimismado,
como se han quedado
las hojas de los árboles
en ausencia
del viento que las mueve.
¡Silencio!
Te deslizas por mi cuerpo,
me inundas
y te detienes en mis vísceras
para regresar de nuevo
y posarte en mis oídos.
No pían los pollos del vecino,
ni ríe el niño en la calle,
no revolotean
los chulos en el cielo,
y no hay
una sola alma viviente en la calle.
¡Silencio!
Te quedaste en sus lunas
y en sus mares,
en sus labios
y en sus manos,
en sus besos
y en su corazón palpitante.
¡Silencio!...
¡Silencio!...
¡Silenc...!
9:01 p.m. 30 de abril de 2015
 

ME ESCUCHAS?





Me escuchas señor?
Porque entonce 
no te manifiestas?
Hoy mi rostro
no estará en actitud orante.
Hoy una vez
mas me atreveré a buscarte
en la sonrisa perdida
del muchachito hambriento,
en las lágrimas de la joven viuda,
en las manos callosas
del campesino esperanzado
y en la carretera polvorienta.
Te buscaré una vez mas
en el nido de los pájaros
y en las gotas de rocío,
en el susurro del viento
y en las tiernas mariposas.
No me escuchas señor?
Tampoco escuchas los lamentos
de la sangre derramada
en las calles desiertas
de los pueblos que se hicieron
pueblos de nadie?
Te buscaré
en los sueños y en el canto,
en la ternura y la esperanza,
en el perdón y el desconsuelo.
Te buscaré
en los chicos que aun sueñan,
y en el cansancio de los cuerpos,
en el hedor de la mentira
y en la venganza que asesina,
en los arrayanes empolvados
y en la azulada luna fría.
Hoy no rogaré ni elevaré plegarias,
hoy te buscaré
en la risa y en el canto,
en el verso y en la tibia noche,
o en la fatiga y en la tierra desolada.
8:49 p.m. 30 de abril de 2015
 

ESE INSTANTE




Ese instante
en el que 
tus ojos miran los míos,
y tus labios
musitan mi nombre.
Ese instante
en el que
juntando tus manos,
oras a Dios por mí,
oras a Dios por nosotros.
Ese instante
en el que
sin importar las fronteras,
nos une
el mismo sentimiento
nos ilumina
la misma luna.
Ese instante,
sí,
ese mágico instante.
12:17 p.m. 30 de abril de 2015

DICE EL POETA





Dice el poeta...
Dónde está el ocaso?
Dónde
la dulzura de tu alma?
Dónde
el aroma de las rosas
y el fulgor de tu mirada?
Dónde está
la luz de tu sonrisa?
Dónde
los sueños alcanzados?
Dónde
las mañanas soleadas
y la espuma de los mares?
Dónde está la ausencia?
Dónde
los gritos de alegría?
Dónde
las oraciones sagradas
y las tardes de agonía?
Dice el poeta...
Dónde?
29 de abril de 2015 11:05 p.m.
 

NO-SI





No te lleves
la sonrisa 
de mi ayer,
ni te quedes
con el adiós
en tu mirada,
no me abandones
en el camino
silencioso,
ni me entregues
a las máscaras
de la ilusión.
Apretújame
entre tus brazos,
silénciame
con tus besos,
desármame
con tu amor.
28-04-15
10:16 p.m.
 

SUEÑOS




...Pasajeros con destino a la felicidad, por favor abordar por la puerta, 0227, escucho.
De nuevo, esa voz melodiosa repitiendo exactamente la misma frase, al mismo ritmo, pausando exactamente en el mismo sitio y reteniendo la respiración exactamente en el mismo lugar... Pasajeros con destino a la felicidad, por favor abordar por la puerta 0227.
Me levanto de mi sitio de espera, y como una quinceañera a punto de estrenar sus zapatitos de cristal, me encamino hacia el lugar de abordaje.
Una azafata muy hermosa, está allí, a la espera de los pasajeros.
Su sonrisa afable, hace que sienta confianza al abordar ese inmenso avión. Un Boing 727.
Me invita a seguir, no sin antes percatarse de que mi equipaje de mano no exceda el tamaño y el peso requerido.
Con mi boleto en la mano, busco mi asiento, 15, reza el boleto, 15 pasillo. Llevo atravesado un bolso manos libres, y a mi espalda un morral en el que conservo mi computadora.
Cuando hemos abordado todos los pasajeros que llevamos como único destino la felicidad, sin escalas, la voz melodiosa toma de nuevo el alto parlante para pronunciar...
Por favor, aseguren sus cinturones, apaguen sus equipos. El vuelo tendrá una duración aproximada de 6 horas 12 minutos sin escala.
Empezó a elevarse este pájaro de metal, dice como entre dientes, mi compañero de vuelo.
Nada respondo.
Estoy ocupada rezando una oración al Dios omnipotente, con una ansiedad que creo no disimulo.
Trato de dormir un poco, es imposible, comienzo entonces por observar mis manos.
En la vida, nunca me habría dado por observarlas. Tal vez haya optado por contar las pecas que surcan su dorso.
Jajajajaj, que gracioso, pienso, lo que es no tener mas nada que hacer.
El vuelo ha sido, hasta el momento, tranquilo.
No sé cuanto tiempo llevemos de vuelo, no he llevado mi reloj de pulso, he pensado que eso haría menos fatigante el viaje.
Se acerca una chica portando un bello uniforme vino tinto, lleva consigo un carrito con rodachines. Me pregunta si deseo algo, le he respondido...
-Un vodka estará bien?
Asiente.
No creí, de verdad, que pudieran ofrecerme un vodka.
Lo recibo, percibo que mis manos tiemblan, la azafata lo ha notado también.
Se inclina un poco para decirme...
-Tranquila, todo está bien.
Me tomo de un solo sorbo el vodka que me ha ofrecido, no es muy grande tampoco. Al instante siento que me ha relajado un poco, guaoooo, pienso, debería llevar en mi asiento una botella.
Río para mi misma. Que ocurrencias, pienso, tendría que ir durante todo el viaje clavada de cabeza en el inodoro, llamando al que nunca ha de venir. Jajajajaj.Vuelvo a reír para mí misma.
Me he quedado cavilando, durante largo rato, observando el techo del avión, escuchado como se hace (romántica) la respiración de mi compañero de vuelo.
De pronto escucho esa voz melodiosa, nuevamente.
Ésta vez me pareció mas hermosa que nunca...
-Pasajeros con destino a la felicidad, pueden desabrochar sus cinturones, hemos llegado a la pista de aterrizaje.
UFFFFFFFFFFFFFFFFFF, exhalo.
Suelto mi cinturón tan pronto como me ha sido posible y me dispongo a bajar las escalinatas.
Observo, te busco, no te encuentro. Mis ojos están a punto de derramar sendas lágrimas. El miedo se ha apoderado de mi. Oh Dios, pienso.
De repente te veo, allí estás, esperándome, llevas puesta una camisa a cuadros color lila con las mangas remangadas a tres cuartos.
Un pantalón jean, que te queda espectacular. Guooo, pienso.
He dejado que mis lágrimas surquen mis mejillas, pero no son lágrimas de tristeza sino de felicidad.
Desciendo el último peldaño del avión mientras me recibes en tus brazos.
La bufanda negra que llevas en tu mano derecha y las flores amarillas que tienes en tu mano izquierda pasan a un segundo plano.
Podrán esperar, pienso.
Nos quedamos allí fundidos en ese abrazo interminable, ese abrazo que hemos soñado durante tanto tiempo.
Me das un tierno beso y siento que mis mejillas se sonrojan.
Tomas la iniciativa de soltarme para fijarte en mí, supongo. Me entregas las flores para colocar luego la bufanda en mi cuello.
Era nuestro pacto, a mi llegada la tendrías contigo.
Me observas de arriba a abajo, debo venir completamente desarreglada, pienso, mi cabello debe ser un desastre.
Tu sonríes, se te ve radiante, yo debo estar a punto del desmayo de tanta felicidad.
Me tomas de la mano, mientras caminamos en busca de mi equipaje. Te has echado el morral al hombro. Te ves gracioso, te he dicho. El morral es rosado. !Qué importa!, me dices.
Recorremos el trayecto que nos separa del punto de equipajes.
Parecemos dos adolescentes, pienso, y me río de nuevo para mí.
Me has preguntado si quiero comer algo, o beber alguna cosa.
-Estoy hambrienta, te he dicho, y con una sed insoportable, pero beberemos algo al llegar a la terminal de autobuses.
Me dices, con una sonrisa que denota toda la felicidad del planeta.
-Claro amor, como tu digas. Pero te aconsejaría que bebieras algo acá, son 40 minutos que tardaremos en llegar a la terminal.
No importa, te he respondido, vamos.
Tomamos un taxi rumbo a la terminal de autobuses. Qué color era?
No lo recuerdo. Blanco con verde, blanco con azul, amarillo? No sé, de hecho creo que era totalmente blanco.
El conductor arregla su retrovisor, para observarnos. (Chismoso) pienso. Recuesto mi cabeza sobre tu hombro mientras tu acaricias mi cabello. Me das un dulce beso en los labios, el cual te correspondo con toda naturalidad.
Hemos llegado a la terminal de autobuses, tu reservas una mesa para los dos, el terminal se encuentra a reventar.
-Que bebes? Me has preguntado.
Un vive cien, te he respondido.
Con cara de asombro me miras mientras tus manos suplican que te explique que es esa bebida. No la conozco, me dices.
Una cocacola, te he vuelto a decir, una cocacola estará bien, no te preocupes.
Y de comer? Me has dicho
No se, no tengo ni idea que venderán aquí, trae lo que creas conveniente amor.
Una milanga estará bien?. El viaje a ????? es bastastante largo amor, debes comer algo liviano.
Una milanga? Carajo, que es eso?
Te escucho reír, tu risa me encanta, denota que esperabas con ansiedad nuestro encuentro. Milanga mi amor, me dices cuando has parado de reír, es un sandwish, con milanesa.
Ummmmm, hubieras empezado por ahí, te he dicho.
Sales como un bólido, y regresas con el pedido para dos. Lo comemos muy rápido, nuestro bus saldrá en unos diez minutos, debemos tomarlo.
Con la mitad de la gaseosa en una mano, con las flores en la otra, caminamos por el pasillo, en busca de la sala por donde iremos a coger el bus.
Ya en nuestros asientos, y el bus en marcha, me has preguntado...
-Eres feliz?
Con un beso sellé la respuesta, no necesitaba decirte nada mas.
Así lo comprendiste. Me acunaste entre tus brazos, mientras suavemente acariciabas mi cabello.
Nuestra eterna felicidad distaba solo de unas cuantas horas.
Por fin, cada uno, había obtenido su recompensa. La felicidad plena.
9:47 p.m. 18 de abril de 2015

CONCIERTO DE MARIPOSAS PARA MI ETERNO AMOR


Ella sentada en el silencio de la madrugada,
mientras, la lluvia moja los tejados.
Sus pensamientos distantes han cruzado ríos y mares, colinas y montañas; van en busca de otros sueños, esos que la han hecho reír y cantar, vivir de nuevo y llenarse de ilusión.
Un gato salta tratando de atrapar la golondrina que se posa en la rama de un viejo arrayán mientras allá a lo lejos va asomando tímidamente el sol.
En su rostro hay serenidad y en sus labios la sonrisa, sus manos tibias reposando en su regazo y su alma... Qué guardará su alma? !Silencio! Solo silencio y algunas historias en busca de victorias.
Ha cesado la lluvia, las ventanas poco a poco van abriéndose y la gente va saliendo presurosa a sus trabajos, llevan en sus manos ilusiones hechas de buenos sentimientos y los instantes invisibles hechos de amor, o tal vez... de desilusiones.
Ajmatova recostada en el silencio de sus propios pensamientos busca como hacer realidad sus sueños y los sueños de aquel que en lejanía, quizá esté buscando lo mismo.
Se han tomado de la mano sin tocarse, han visto atardeceres de ensueño sin estar en el mismo lugar, se han sentado, abrazados, en la misma banca mientras ven como las nubes forman figuritas, y han reído a carcajadas sin escuchar sus risas.
Ella, ha amanecido en sus brazos sin estar en su misma cama, y él, le ha leído poemas recostado en sus piernas, sin estar allí.
Se han besado en los labios suavemente y sin cansancio aunque lejos se encuentren, y todo eso con la férrea esperanza de vivir y morir en sus brazos.
El viento no sopla, no se mueven las hojas de los árboles, solo habita un olor a tierra mojada y a certidumbres cercanas.
Ha pasado volando desprevenidamente un chingolo y en su pico lleva un canto de liturgias renovadoras de almas soñadoras y en un instante mágico, de ensueño, como salido de un bosque encantado, llueven mariposas multicolores.
Sus alas de madera aletean suavemente creando con sus alas el ritmo de una canción que le es conocida... "El resto de mi vida, de Roque Narvaja", cree.
Sí, esa es, esa es la canción.
Se ha quedado embelesada viendo como las mariposas multicolores se van posando en su regazo, y en sus manos abiertas al cielo, mientras van dejando su aleteo y con el, va muriendo la canción.
De repente, una pequeña nota cae al suelo, el papel es del color del mar, y lleva impresa una sola oración escrita con letras de estrellas y colores de arco iris.
Es una sola frase, en ella van impresos todos los sueños, todas las ilusiones, todas las esperanzas, todas las promesas, todo el amor.
!TE ESPERO UN DÍA DE ESTOS, AMOR!
Así reza la nota.
11:09 a.m. 27 de abril de 2015

SOY




...Soy
como el frío de la nada, 
como la sombra
por la luz no proyectada,
como la triste chicharra
en la ventana pegada.
Soy
como la noche de invierno,
como la voz que no te alcanza,
como la lágrima que tiembla,
como el chillido de las ranas.
Soy
como la flor que se marchita,
como llovizna que no para,
como la amargura y la agonía,
como el fuego que se apaga.
Soy
como el agua que se agota,
como triste luz que vaga,
como perro aullándole a la luna,
como solitaria y triste campanada.
soy
como muerto viviente
si tu no me hablas.
11:02 p.m. 26 de abril de 2015

PORQUE ESCRIBO?


Porque escribo?
Porque puedo ser... 
tigresa o gatito,
minuto o eternidad,
día triste, ensombrecido,
o noche de cielo estelar.
Puedo ser luz en las tinieblas,
paz, dulzura o tranquilidad,
puedo ser abrazo que se funde,
o un solitario turpial.
Porque escribo?
Porque puedo ser...
hermosa mariposa,
o una rosa en un pastizal,
hoy
soy un barco que se hunde,
arrastrado por un vendaval.
26 de abril de 2015 10:33 p.m.

HOY MI MENTE DIJO...NO


Hay momentos en los que no se forman palabras en mi boca, y mis dedos se niegan a formar frases que conlleven a unos versos.
Hay momentos en los que mi mente se resiste, pelea conmigo y me dice... NO, hoy no.
Son momentos en los que no se si me gusta la tarde soleada o lluviosa, si estoy triste o solamente aletargada.
La tarde soleada, las hojas de los árboles sin movimiento, la ranchera de Vicente Fernández que suena en el primer piso, no me llevan a escribir ni un verso.
Que hago entonces con tu nombre? Y con mis sentimientos? Y con... Tu concierto para mariposas de alas de madera?
Será esperar que mi mente quiera dejarme escribir. Mientras tanto, que tu nombre siga en mi cabeza. Total... Siempre estás ahí, y !Cómo me gusta que allí permanezcas!
26 de abril de 2015. 2:39 p.m.

SENTIMIENTOS PARA UNA TARDE DE VERANO




.
Rodó
un fragmento de fraagilidad
entre tus manos
y un trozo de poema
se desprendió de su hermosura,
el cielo enrojecido nos miraba
mientras una garza
cruzó veloz el firmamento.
El agua cristalina
golpeteando en la roca
mientras sopla el viento
alborotando tus cabellos,
y lo lejos
la luna ya se asoma
despidiendo al rojo sol
en la tarde veraniega.
En tus puños
congeladas las orquídeas
y en mi corazón
se marchitaba el sentimiento,
rodó un fragmento
de fragilidad entre tus manos
y un trozo de poema
se suspendió de su hermosura.
De mis ojos café oscuro
una fulminante lágrima
y de tus labios
la palabra amarga como hiel,
ácida
como el limón de castilla.
Porque no dio fruto
el polen esparcido?
Porque no llegó a Dios,
la oración ofrecida?
Porque me dejás así,
así tan vacía?
8:20 p.m. 25 de abril de 2015
 

INSTANTES


Escuchas
Como suena el viento
Al contacto
Del tiempo cuando pasa?
Escuchas
Como gime el minuto
Al instante de tu huida?
Escuchas
Como llora la luna
Al emitir sus rayos?
Suspirará
Entonces el beso?
Aullará
La melancolía?
Recitará el poeta?
Escucha...
Escucha el sollozo
Del minuto
Al momento de tu huida.
25 de abril de 2015 1:51 p.m.

ESCUCHÁS

Escuchás 
El sonido de las hojas al caer?
Es como tu voz
Cuando me decís... Te amo!

YA PASÓ

.
Se escapó el silencio
apretujado entre mis manos, 
el viento
arrebató el sentimiento
y aquello que un día
dijo llamarse amor
se esfumó
con la esperanza.
Los te quiero
huyeron por la puerta,
los te amo,
saltaron la ventana,
los abrazos
se fueron al abismo
y en las sábanas
ya no queda
ni el perfume ni las ganas.
12:07 p.m. 25 de abril de 2015

TERROR





Lo escuchó
alguno de ustedes llorar?
Lo vio alguno de ustedes
mientras sendas lágrimas
surcaban sus mejillas?
Crispó alguno sus manos
al ver su rostro compungido?
No?
Yo sí,
yo si tuve que ver
como con sus manos
atadas a la espalda,
caminaba hacia la muerte.
Yo si tuve que ver
como unos cuantos malandros
lo arreaban sin piedad.
Yo si vi
sus labios suplicantes,
una y otra y otra vez,
orando al Dios omnipotente.
Se reía la muerte
esperando su cabeza,
se reían ellos
al sentirse como dioses.
Y él?
Me preguntaste.
Él solo imploraba, respondí.
Y Dios?
No sé, te dije,
nunca vino a rescatarlo.
Y vos?
Yo... te respondí,
yo con las manos crispadas
llorando de dolor,
de impotencia y de vergüenza
al ver mi patria arrodillada.
23 de abril de 2015 9:07 p.m.

ANTORCHAS CONTRA EL VIENTO




Se apagaron las luces,
las calles quedaron desiertas, 
solo en las esquinas
quedaron las manos extendidas
de aquellos asesinos
en busca de su presa.
Las antorchas contra el viento
fueron muriendo poco a poco,
mientras el tibio aposento
se llenaba con el frío de la muerte.
A donde irá tu alma
en tu anticipada partida?
Será la cruz
la que por siempre te recuerde?
Donde quedarán
las lágrimas vertidas?
Se fueron apagando las antorchas
en esa lucha
constante con la muerte.
12:28 p.m. 23 de abril de 2015

DESDE OTRA OPTICA




Si has de marcharte con el viento,
vete, 
no podría detenerte,
enfila tus alas al opuesto,
y llévate contigo
lo que puedas
necesitar en tu destino,
después de pasada la hoja,
no hay reversa
para que vuelvas conmigo.
Si has de marcharte con el viento,
vete,
levanta tu vuelo
y vete con el alba,
llévate contigo,
tu risa y tus olvidos,
tus afanes,
y las emociones que te agobian,
después de tu partida,
no habrá llanto,
ni súplicas,
ni buenas conciencias
para que vuelvas conmigo.
Si has de marcharte con el viento,
vete,
no podría ya detenerte,
y llévate contigo
tus quejumbres
y tus heroicos ensueños,
tu genio sobrehumano
y tus idílicas respuestas.
Después de tu salida,
no habrán ni siquiera cultos a Dios,
para que vuelvas conmigo.
Si has de marcharte con el viento,
vete.
8:21 p.m. 22 de abril de 2015

¡SAMBUMBIA!


Se hace
pesado el ambiente, 
las cigarras
han dejado de chillar;
presienten
un ocaso enturbiado,
por la maldad,
la corrupción,
y un extraño éxtasis negro,
que cubre con su manto
los techos de las casas
que un día
albergaron alegrías.
Entre políticos corruptos
y asesinos a sueldo,
entre narcotraficantes
y bandas criminales,
entre ladrones quita vidas,
y viciosos vueltos mierda,
se ha venido a pique
lo que un día,
con tanto ahínco,
quisieron
construir nuestros abuelos.
Qué tenemos ahora?
Corazones fríos,
enmohecidos,
rostros de pastores,
que no se sabe si duermen,
o han muerto de tedio,
vampiros
con las alas arrugadas,
porque
hasta ellos mismos sienten miedo,
y almas tristes,
pues las calles de los pueblos,
están ateridas de alimañas.
En los campos
germina la cizaña,
y en las manos
de los incansables campesinos,
solo quedan ruinas,
y unas uñas carcomidas,
por la putería contenida,
y el miedo
estrujado entre sus dedos.
Se hace pesado el ambiente,
y respirar
es una dura agonía,
se ha venido secando
el agua de las fuentes,
y he olvidado,
en que tiempo fui feliz.
He olvidado
cuanto ha,
que anduve descalza por el pasto,
o cuando reí a carcajadas
mirando,
revolotear los barriletes,
ya no recuerdo,
cuando vi florecer
por última vez las siempre vivas,
y los caracuchos rosados
en la ventana de mi abuela.
Todo
lo desarmó la puta guerra...
Será que ha sido ella?
Ahora ya no sé,
o la escasez de todo
en cada uno de los pueblos,
pues cada cosa buena,
se hizo nada
en las manos
de los que se han creído dioses.
Se hace pesado el ambiente,
y yo
con mis pulmones bien sensibles,
!JA!
2:12 p.m. 30 de marzo de 2015

DÉJAME SER




Déjeme ser en tus brazos,
la esperanza 
que aliente,
o la luna
que ilumine tu sendero,
o el calor
que abrigue tus pies.
Déjame ser en tus brazos,
el sueño
recurrente en tus noches,
o la ilusión
perdida en el sendero,
o la oportunidad
oculta bajo la almohada.
Déjame ser en tus brazos,
la dulzura
que te canta poemas.
o el perdón
que te versea cantos,
o el amor
que te conduce a Dios.
Déjame ser en tus brazos,
reconciliación y remedio,
o Anna Ajmatova
trepada en las estrellas,
o hilillos de luz,
escondidos bajo tu cama,
o silencios guardados,
de amor y de olvido.
Déjame ser en tus brazos,
opacidad del día,
o llovizna que refresca,
o campana que implora,
o historia que conmueve.
Déjame ser en tus brazos,
lo que quieres que sea,
pero déjame ser...
4:06 p.m. 22 de abril de 2015

PORQUE ME AMAS?

.
... Entonces,
con su voz dulce 
preguntó...
Porque me amas?
La respuesta
no se hizo esperar.
Te amo, respondió,
porque tu voz
se hace viento
al escucharte,
porque tus manos
se hacen dulzura
al abrazarme,
porque tus ojos
se vuelven estrellas
al mirarme.
Te amo, respondió,
porque al amarte sueño,
porque al soñarte vivo,
porque al vivir,
soy feliz de nuevo.
Te amo, respondió,
porque amándote
he nacido de nuevo.
10:52 p.m. 21 de abril de 2015

MIS MANOS




Me gusta,
cuando mis manos 
hilvanan almas,
cuando
cosen corazones,
cuando
surcen esperanzas.
Me gusta
cuando mis manos
dibujan
en la brisa sueños,
cuando
hacen del arco iris
ilusiones,
cuando
de frescura se llenan
para hacerte feliz.
Me gusta,
sí,
me gusta.
21 de abril de 2105 11:54 p.m.

PREMONICIONES




Percibo en vos mujer,
me dijiste, 
un ser lleno de luz
capaz
de iluminar los caminos,
capaz
de bajar las estrellas
para hacer un collar,
un ser hecho de miel,
para endulzar
el mate mas amargo.
Percibo en vos, mujer,
me dijiste,
un ser de luna,
que refleja
los mas hermosos rayos,
un ser de sol,
que abriga
los mas fríos, corazones,
un ser de arco iris,
capaz
de cambiar el color sombrío
de la negra tristeza.
Percibo en vos, mujer,
me dijiste,
el olor del mar,
y la tibieza
del trigo que germina,
y la mano extendida
para el niño que descalzo camina.
Percibo en vos, mujer,
la sensibilidad hecha universo,
porque
todo lo que creás me llega,
me toca.
Y me gusta pensar
que puedo contarte
lo que veo
para que
volés con tu creatividad,
y hagás
de la hilacha de una camisa,
o de un botón del cielo,
o de los caminos,
o de un hombre,
o de una anciana,
o del niño solitario
o de los sueños de húmedas llamas,
unos versos llenos de paz,
o poemas hechos
con el aleteo de las mariposas.
Percibo en vos, mujer,
me dijiste,
el océano que trae calma,
o la lluvia
que los campos reverdece,
o el alba
que mis miedos desvanece,
o la noche
que mis cansancios suspende.
Percibo en vos, mujer,
la tarde mística
que escribiría en mis venas.
Gracias amigo de mi alma, por tan productiva conversación, tal como lo soñaste, hice de nuestra charla un poema.
10:51 p.m. 20 de abril de 2015

HILOS DE ESPERANZA




Sobreviviremos,
después 
de las palabras pronunciadas,
después
de los abrazos ofrecidos,
después
de los besos deseados.
Sobreviviremos,
como
sobreviven las hormigas
después del aguacero,
como
sobrevive la esperanza,
a pesar de los adioses,
como
sobreviven los murmullos
a pesar de los sollozos.
Sobreviviremos,
aunque
arrecie el aguacero,
aunque
se inunde el pensamiento,
aunque
se junte el cielo con la tierra,
aunque
las distancia nos llene de miedo.
Sobreviviremos,
después
de la soledad y la tristeza,
después
de la apatía y la desconfianza,
después del dolor y del fracaso.
Sobreviviremos,
aunque el tiempo
a pasos agigantados avance,
aunque el tiempo mismo
sea quien menos nos espere,
aunque el sol se oculte,
para no salir de nuevo.
Sobreviviremos,
sí,
sobreviviremos
aunque
el tiempo en contra tengamos,
total,
las palabras ya han sido pronunciadas.
8:41 p.m. 19 de abril de 2015

TESTIGO




...
La primavera
preguntó al tierno beso...
¿esperarás mi regreso?
Con lágrimas en los ojos
el beso respondió...
Te esperaré
por los siglos de los siglos.
La primavera marchó,
llegó el verano
y con él,
el sol quemante
y la sequía,
y el calor bien repelente.
Y pasó.
Y llegó el otoño,
con olor a barbatuscos florecidos,
a te quieros no olvidados,
a ensoñación y a perdones.
Y al atardecer,
entrelazadas sus manos
se encontraba siempre el beso,
imaginando un te amo
en los labios
de la eterna primavera.
El invierno apareció,
recio,
arrasando
con todo a su paso
y encontró al beso
ensimismado en sus recuerdos.
El invierno pasó,
volvió entonces
la eterna primavera
y encontró a su beso
esperando su regreso,
le traía la buena nueva,
con te quieros esperados,
con arrayanes florecidos
y caracuchos empolvados.
Llegó la primavera
con mis rosas amarillas
y los cocotos embrujados,
de tanto color y tanto aroma,
te tanta poesía,
de tantos versos.
Y mi Ocaña fue testigo
del abrazo y del te quiero,
del te amo
y del perdón ya merecido.
Mi Ocaña amada fue testigo
de la risa y del encanto,
de la ilusión sin desengaño,
y sin importar la distancia...
del amor eternizado,
así como será testigo
el día de nuestro encuentro.
4:44 p.m. 19 de abril de 2015

LA CALZADA FUE TESTIGO


Margoth Pérez A.
La calzada fue testigo,
testigo mudo 
de cada soledad,
de cada desesperanza,
de cada desilusión.
La calzada fue testigo,
testigo mudo
de los momentos sin reencuentros,
de los momentos de angustia,
de los momentos de decepción.
Fue la calzada testigo,
testigo mudo,
de sus tardes de llanto,
de sus mañanas sin sol,
de sus noches oscuras.
Fue la calzada testigo,
testigo mudo
de las horas sin sueño,
de los poemas sin fin,
de las causas en ruinas.
Fue testigo la calzada,
testigo mudo fue...
1:44 p.m. 19 de abril de 2015

SUEÑOS




Margoth Pérez A.
...Pasajeros con destino a la felicidad, por favor abordar por la puerta, 0227, escucho.
De nuevo, esa voz melodiosa repitiendo exactamente la misma frase, al mismo ritmo, pausando exactamente en el mismo sitio y reteniendo la respiración exactamente en el mismo lugar... Pasajeros con destino a la felicidad, por favor abordar por la puerta 0227.
Me levanto de mi sitio de espera, y como una quinceañera a punto de estrenar sus zapatitos de cristal, me encamino hacia el lugar de abordaje.
Una azafata muy hermosa, está allí, a la espera de los pasajeros.
Su sonrisa afable, hace que sienta confianza al abordar ese inmenso avión. Un Boing 727.
Me invita a seguir, no sin antes percatarse de que mi equipaje de mano no exceda el tamaño y el peso requerido.
Con mi boleto en la mano, busco mi asiento, 15, reza el boleto, 15 pasillo. Llevo atravesado un bolso manos libres, y a mi espalda un morral en el que conservo mi computadora.
Cuando hemos abordado todos los pasajeros que llevamos como único destino la felicidad, sin escalas, la voz melodiosa toma de nuevo el alto parlante para pronunciar...
Por favor, aseguren sus cinturones, apaguen sus equipos. El vuelo tendrá una duración aproximada de 6 horas 12 minutos sin escala.
Empezó a elevarse este pájaro de metal, dice como entre dientes, mi compañero de vuelo.
Nada respondo.
Estoy ocupada rezando una oración al Dios omnipotente, con una ansiedad que creo no disimulo.
Trato de dormir un poco, es imposible, comienzo entonces por observar mis manos.
En la vida, nunca me habría dado por observarlas. Tal vez haya optado por contar las pecas que surcan su dorso.
Jajajajaj, que gracioso, pienso, lo que es no tener mas nada que hacer.
El vuelo ha sido, hasta el momento, tranquilo.
No sé cuanto tiempo llevemos de vuelo, no he llevado mi reloj de pulso, he pensado que eso haría menos fatigante el viaje.
Se acerca una chica portando un bello uniforme vino tinto, lleva consigo un carrito con rodachines. Me pregunta si deseo algo, le he respondido...
-Un vodka estará bien?
Asiente.
No creí, de verdad, que pudieran ofrecerme un vodka.
Lo recibo, percibo que mis manos tiemblan, la azafata lo ha notado también.
Se inclina un poco para decirme...
-Tranquila, todo está bien.
Me tomo de un solo sorbo el vodka que me ha ofrecido, no es muy grande tampoco. Al instante siento que me ha relajado un poco, guaoooo, pienso, debería llevar en mi asiento una botella.
Río para mi misma. Que ocurrencias, pienso, tendría que ir durante todo el viaje clavada de cabeza en el inodoro, llamando al que nunca ha de venir. Jajajajaj.Vuelvo a reír para mí misma.
Me he quedado cavilando, durante largo rato, observando el techo del avión, escuchado como se hace (romántica) la respiración de mi compañero de vuelo.
De pronto escucho esa voz melodiosa, nuevamente.
Ésta vez me pareció mas hermosa que nunca...
-Pasajeros con destino a la felicidad, pueden desabrochar sus cinturones, hemos llegado a la pista de aterrizaje.
UFFFFFFFFFFFFFFFFFF, exhalo.
Suelto mi cinturón tan pronto como me ha sido posible y me dispongo a bajar las escalinatas.
Observo, te busco, no te encuentro. Mis ojos están a punto de derramar sendas lágrimas. El miedo se ha apoderado de mi. Oh Dios, pienso.
De repente te veo, allí estás, esperándome, llevas puesta una camisa a cuadros color lila con las mangas remangadas a tres cuartos.
Un pantalón jean, que te queda espectacular. Guooo, pienso.
He dejado que mis lágrimas surquen mis mejillas, pero no son lágrimas de tristeza sino de felicidad.
Desciendo el último peldaño del avión mientras me recibes en tus brazos.
La bufanda negra que llevas en tu mano derecha y las flores amarillas que tienes en tu mano izquierda pasan a un segundo plano.
Podrán esperar, pienso.
Nos quedamos allí fundidos en ese abrazo interminable, ese abrazo que hemos soñado durante tanto tiempo.
Me das un tierno beso y siento que mis mejillas se sonrojan.
Tomas la iniciativa de soltarme para fijarte en mí, supongo. Me entregas las flores para colocar luego la bufanda en mi cuello.
Era nuestro pacto, a mi llegada la tendrías contigo.
Me observas de arriba a abajo, debo venir completamente desarreglada, pienso, mi cabello debe ser un desastre.
Tu sonríes, se te ve radiante, yo debo estar a punto del desmayo de tanta felicidad.
Me tomas de la mano, mientras caminamos en busca de mi equipaje. Te has echado el morral al hombro. Te ves gracioso, te he dicho. El morral es rosado. !Qué importa!, me dices.
Recorremos el trayecto que nos separa del punto de equipajes.
Parecemos dos adolescentes, pienso, y me río de nuevo para mí.
Me has preguntado si quiero comer algo, o beber alguna cosa.
-Estoy hambrienta, te he dicho, y con una sed insoportable, pero beberemos algo al llegar a la terminal de autobuses.
Me dices, con una sonrisa que denota toda la felicidad del planeta.
-Claro amor, como tu digas. Pero te aconsejaría que bebieras algo acá, son 40 minutos que tardaremos en llegar a la terminal.
No importa, te he respondido, vamos.
Tomamos un taxi rumbo a la terminal de autobuses. Qué color era?
No lo recuerdo. Blanco con verde, blanco con azul, amarillo? No sé, de hecho creo que era totalmente blanco.
El conductor arregla su retrovisor, para observarnos. (Chismoso) pienso. Recuesto mi cabeza sobre tu hombro mientras tu acaricias mi cabello. Me das un dulce beso en los labios, el cual te correspondo con toda naturalidad.
Hemos llegado a la terminal de autobuses, tu reservas una mesa para los dos, el terminal se encuentra a reventar.
-Que bebes? Me has preguntado.
Un vive cien, te he respondido.
Con cara de asombro me miras mientras tus manos suplican que te explique que es esa bebida. No la conozco, me dices.
Una cocacola, te he vuelto a decir, una cocacola estará bien, no te preocupes.
Y de comer? Me has dicho
No se, no tengo ni idea que venderán aquí, trae lo que creas conveniente amor.
Una milanga estará bien?. El viaje a ????? es bastastante largo amor, debes comer algo liviano.
Una milanga? Carajo, que es eso?
Te escucho reír, tu risa me encanta, denota que esperabas con ansiedad nuestro encuentro. Milanga mi amor, me dices cuando has parado de reír, es un sandwish, con milanesa.
Ummmmm, hubieras empezado por ahí, te he dicho.
Sales como un bólido, y regresas con el pedido para dos. Lo comemos muy rápido, nuestro bus saldrá en unos diez minutos, debemos tomarlo.
Con la mitad de la gaseosa en una mano, con las flores en la otra, caminamos por el pasillo, en busca de la sala por donde iremos a coger el bus.
Ya en nuestros asientos, y el bus en marcha, me has preguntado...
-Eres feliz?
Con un beso sellé la respuesta, no necesitaba decirte nada mas.
Así lo comprendiste. Me acunaste entre tus brazos, mientras suavemente acariciabas mi cabello.
Nuestra eterna felicidad distaba solo de unas cuantas horas.
Por fin, cada uno, había obtenido su recompensa. La felicidad plena.
9:47 p.m. 18 de abril de 2015


miércoles, 6 de mayo de 2015

¡SILENCIO! ¡PUTO SIELENCIO!


Eran buenos......
!Seguro que lo eran!
pero se llevaron consigo
adelantada su bondad.
Se llevaron consigo
el silencio
de los anticipados muertos
dejando
dolor y desesperanza,
rabia y frustración
en los que aun
quedamos en pie.
!Silencio!
!Puto silencio!
Es lo que nos ha llevado
al caos y a la postración,
de un país que se desangra,
esperando...
Esperando que?
Un milagro?
¡Ja!
Se han enturbiado las aguas,
y se han llevado los sueños,
los párpados permanecen
de lágrimas mojados,
y el crepúsculo se hace
hosco... vacío.
...
¡Pedimos perdón!...
Dicen,
como si el perdón
resucitara muertos,
como si el perdón
eliminara la rabia portátil
que llevan los dolientes,
como si el perdón
limpiara las calles
de toda esta sangre derramada,
como si el perdón
permitiera enarbolar
orgullosa mi bandera,
como si el perdón
quitara todos los agujeros
que ha dejado el terrorismo
en mi escudo avergonzado.
Fue Lázaro,
según la sagrada historia
el que
resucitó de entre los muertos,
y lo escucharon llorar,
sentado ante el sepulcro,
años después,
apenado por mi suelo.
¡Silencio!
¡Puto sielncio!
Y la guerra pisando fuerte,
arrastrando consigo lo que puede,
y el perdón
esparcido en el viento,
llenando de ese olor nauseabundo,
característico de la peste.
...
¡Silencio!
¡Puto silencio!

17 de abril de 2015 10:48 a.m.
Ver más — con Ejercito Nacional.
Foto de Margoth Perez Arias.Foto de Margoth Perez Arias.

YA PASÓ


Se escapó el silencio
apretujado entre mis manos, ...
el viento
arrebató el sentimiento
y aquello que un día
dijo llamarse amor
se esfumó
con la esperanza.
Los te quiero
huyeron por la puerta,
los te amo,
saltaron la ventana,
los abrazos
se fueron al abismo
y en las sábanas
ya no queda
ni el perfume ni las ganas.

12:07 p.m. 25 de abril de 2015
Foto de Margoth Perez Arias.

INSTANTES


Escuchas
Como suena el viento...
Al contacto
Del tiempo cuando pasa?
Escuchas
Como gime el minuto
Al instante de tu huida?
Escuchas
Como llora la luna
Al emitir sus rayos?
Suspirará
Entonces el beso?
Aullará
La melancolía?
Recitará el poeta?
Escucha...
Escucha el sollozo
Del minuto
Al momento de tu huida.

25 de abril de 2015 1:51 p.m.
Foto de Margoth Perez Arias.

SENTIMIENTOS PARA UNA TARDE DE VERANO


Rodó
un fragmento de fraagilidad...
entre tus manos
y un trozo de poema
se desprendió de su hermosura,
el cielo enrojecido nos miraba
mientras una garza
cruzó veloz el firmamento.
El agua cristalina
golpeteando en la roca
mientras sopla el viento
alborotando tus cabellos,
y lo lejos
la luna ya se asoma
despidiendo al rojo sol
en la tarde veraniega.
En tus puños
congeladas las orquídeas
y en mi corazón
se marchitaba el sentimiento,
rodó un fragmento
de fragilidad entre tus manos
y un trozo de poema
se suspendió de su hermosura.
De mis ojos café oscuro
una fulminante lágrima
y de tus labios
la palabra amarga como hiel,
ácida
como el limón de castilla.
Porque no dio fruto
el polen esparcido?
Porque no llegó a Dios,
la oración ofrecida?
Porque me dejás así,
así tan vacía?

8:20 p.m. 25 de abril de 2015
Foto de Margoth Perez Arias.

CONCIERTO DE MARIPOSAS PARA MI ETERNO AMOR


Ella sentada en el silencio de la madrugada,
mientras, la lluvia moja los tejados....
Sus pensamientos distantes han cruzado ríos y mares, colinas y montañas; van en busca de otros sueños, esos que la han hecho reír y cantar, vivir de nuevo y llenarse de ilusión.
Un gato salta tratando de atrapar la golondrina que se posa en la rama de un viejo arrayán mientras allá a lo lejos va asomando tímidamente el sol.
En su rostro hay serenidad y en sus labios la sonrisa, sus manos tibias reposando en su regazo y su alma... Qué guardará su alma? !Silencio! Solo silencio y algunas historias en busca de victorias.
Ha cesado la lluvia, las ventanas poco a poco van abriéndose y la gente va saliendo presurosa a sus trabajos, llevan en sus manos ilusiones hechas de buenos sentimientos y los instantes invisibles hechos de amor, o tal vez... de desilusiones.
Ajmatova recostada en el silencio de sus propios pensamientos busca como hacer realidad sus sueños y los sueños de aquel que en lejanía, quizá esté buscando lo mismo.
Se han tomado de la mano sin tocarse, han visto atardeceres de ensueño sin estar en el mismo lugar, se han sentado, abrazados, en la misma banca mientras ven como las nubes forman figuritas, y han reído a carcajadas sin escuchar sus risas.
Ella, ha amanecido en sus brazos sin estar en su misma cama, y él, le ha leído poemas recostado en sus piernas, sin estar allí.
Se han besado en los labios suavemente y sin cansancio aunque lejos se encuentren, y todo eso con la férrea esperanza de vivir y morir en sus brazos.
El viento no sopla, no se mueven las hojas de los árboles, solo habita un olor a tierra mojada y a certidumbres cercanas.
Ha pasado volando desprevenidamente un chingolo y en su pico lleva un canto de liturgias renovadoras de almas soñadoras y en un instante mágico, de ensueño, como salido de un bosque encantado, llueven mariposas multicolores.
Sus alas de madera aletean suavemente creando con sus alas el ritmo de una canción que le es conocida... "El resto de mi vida, de Roque Narvaja", cree.
Sí, esa es, esa es la canción.
Se ha quedado embelesada viendo como las mariposas multicolores se van posando en su regazo, y en sus manos abiertas al cielo, mientras van dejando su aleteo y con el, va muriendo la canción.
De repente, una pequeña nota cae al suelo, el papel es del color del mar, y lleva impresa una sola oración escrita con letras de estrellas y colores de arco iris.
Es una sola frase, en ella van impresos todos los sueños, todas las ilusiones, todas las esperanzas, todas las promesas, todo el amor.
!TE ESPERO UN DÍA DE ESTOS, AMOR!
Así reza la nota.

11:09 a.m. 27 de abril de 2015
Foto de Margoth Perez Arias.Foto de Margoth Perez Arias.